Veo los cachorros jugar, los observo. Comienzo a tomar notas y un coro de aves se manifiesta, forman una corona sobre mi cabeza y me indican que debo proseguir.
Los cachorros juegan, se revuelcan por el césped, es como si lucharan, por momentos se ladran, a veces gruñen, pero no se muerden, es un juego. Corren, se esconden, se buscan y juegan. Sus encuentros son como batallas, como peleas, pero es un juego, se que es un juego.
Pienso en ellos y comprendo que los perros son los egos y que quizás para la divinidad las peleas que tenemos con nuestros hermanos son eso, juegos de egos que no revisten importancia desde el punto agresivo, porque no afectan a la vida, no atentan contra la vida, pueden dañar accidentalmente al cuerpo físico, pero no pueden herir a la vida.
Quizás nuestras peleas sean juegos de nuestros egos mediante los cuales la divinidad quiere mostrarnos algo, que todo es un juego, un juego de roles.
Un juego en el que a veces estas arriba y otras abajo, un juego en el que se esconden otras cosas, otras intenciones.
A medida que los perros crecen, que los egos crecen, abandonan estos juegos, los van dejando gradualmente.
Yo ya no quiero mas las peleas, las luchas, quiero comprender el juego desde la paz, desde el amor, luche mucho para comprender que lo resiste persiste.
Luche mucho para comprender que el otro también soy yo.
Sufrí, claro que sufrí, porque mi ego quería guerras, pero mi alma no.
El ego busco imponerse, preparo sus armas y las uso, pero la luz necesita otra cosa, despierta al otro Alejandro, al Alejandro de la luz. Al Alejandro del amor.
Cuesta, se que cuesta, pero también se que ahí donde sentimos que mas nos cuesta es donde mas estamos trabajando y donde mas debemos trabajar.
Sepamos que cuanto mas grandes sean los problemas terrenales que tengamos y mas cerca estemos de ellos mas comprenderemos y mas fuerzas nos darán para crecer.
Cada crisis es una oportunidad, lo se, lo he comprobado. Lo sabemos, lo vivimos.
Y también se que el dolor es parte de la vida, que no debemos escondernos de él, que debemos contemplarlo para entender su mensaje, para comprender y crecer, para convertir la crisis en oportunidad.
Para superarnos, para elevarnos, para crecer.
Y poder agradecer las lecciones de la vida.
Quien comprende crece.
Gracias por estar.
Mi amor de Dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
Los cachorros juegan, se revuelcan por el césped, es como si lucharan, por momentos se ladran, a veces gruñen, pero no se muerden, es un juego. Corren, se esconden, se buscan y juegan. Sus encuentros son como batallas, como peleas, pero es un juego, se que es un juego.
Pienso en ellos y comprendo que los perros son los egos y que quizás para la divinidad las peleas que tenemos con nuestros hermanos son eso, juegos de egos que no revisten importancia desde el punto agresivo, porque no afectan a la vida, no atentan contra la vida, pueden dañar accidentalmente al cuerpo físico, pero no pueden herir a la vida.
Quizás nuestras peleas sean juegos de nuestros egos mediante los cuales la divinidad quiere mostrarnos algo, que todo es un juego, un juego de roles.
Un juego en el que a veces estas arriba y otras abajo, un juego en el que se esconden otras cosas, otras intenciones.
A medida que los perros crecen, que los egos crecen, abandonan estos juegos, los van dejando gradualmente.
Yo ya no quiero mas las peleas, las luchas, quiero comprender el juego desde la paz, desde el amor, luche mucho para comprender que lo resiste persiste.
Luche mucho para comprender que el otro también soy yo.
Sufrí, claro que sufrí, porque mi ego quería guerras, pero mi alma no.
El ego busco imponerse, preparo sus armas y las uso, pero la luz necesita otra cosa, despierta al otro Alejandro, al Alejandro de la luz. Al Alejandro del amor.
Cuesta, se que cuesta, pero también se que ahí donde sentimos que mas nos cuesta es donde mas estamos trabajando y donde mas debemos trabajar.
Sepamos que cuanto mas grandes sean los problemas terrenales que tengamos y mas cerca estemos de ellos mas comprenderemos y mas fuerzas nos darán para crecer.
Cada crisis es una oportunidad, lo se, lo he comprobado. Lo sabemos, lo vivimos.
Y también se que el dolor es parte de la vida, que no debemos escondernos de él, que debemos contemplarlo para entender su mensaje, para comprender y crecer, para convertir la crisis en oportunidad.
Para superarnos, para elevarnos, para crecer.
Y poder agradecer las lecciones de la vida.
Quien comprende crece.
Gracias por estar.
Mi amor de Dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
Este texto fue leído en Pop Radio, FM 101.5 por Hector Rossi el 4 de junio de 2015, podes escuchar la grabación en el siguiente vídeo o en https://www.youtube.com/watch?v=FtpYe2dz818&feature=youtu.be
1 comentario:
SIEMPRE el ego sera el enemigo ,q nos esta controlando para ver si estamos fuerte espiritual,debemos dejarlo pasar y observarlo para poder controlar,nuestra autoestima fuerte ,segura ,saber q DIOS NOS PONE muchas enseñanzas para poder segur creciendo,esa es una ,saber controlar el ego ,gracias DIOS ,por estar ahi para q no retroceda ,,gracias ALEJANDRO,MUY BUENO ,BENDICIONES !!
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