No se si lo que hago esta bien, no se si lo que hago esta mal, hace tiempo deje de cuestionarme, de juzgar todos y cada uno de mis actos, me di cuenta que no me servia y que caía siempre en la trampa de juzgar a otros, como creía que mis actitudes eran las correctas y de lo contrario era “autocritico” sentía que mi forma de ser, mi conducta era una linea que otros debían respetar.
¿Quien soy yo para marcar una linea?
¿Quien soy yo para creerme un modelo a seguir?
Llevo un tiempo entenderlo, claro, pero lo acepte, me di cuenta que las leyes existen y no dependen de mis pensamientos, dependen de la voluntad de Dios y que Dios es tan riguroso con sus leyes que ni él las rompe.
Entendí que estas leyes son el orden del universo, que ellas están en todo lo creado incluso en mí ser. Las entendí y decidí vivir dentro de ellas.
Al hacer esto entendí también que como humano puedo cometer errores y no debo por eso castigarme, ya que el castigo no soluciona nada, entendí que debo observar las ley en las diferentes situaciones que se me presentan y obrar dentro de ellas.
Entendí que el universo vuelve una y otra vez a montar los mismos escenarios delante mío para que yo viva nuevamente la experiencia cada vez que yo tengo dudas sobre quien realmente soy y siento que puedo tropezar de nuevo con la misma piedra.
Entendí que nada es el final, ni siquiera la muerte física, que todas son experiencias que vivimos por propias creencias y que solo depende de nosotros detener la rueda decidiendo no cometer nuevamente el mismo error, comprendiendo que somos humanos y que estamos aprendiendo.
Comprendí que la vida es una maravilla, que se puede ser feliz, que se puede vivir sin sentir carencias, sin sentir otra cosa más que amor.
Comprendí todo esto cuando solté mis ataduras mentales, mis temores, mis dudas y deje que todo fluya según la voluntad de dios.
Supe que no hay mal que por bien no venga, que en cada crisis hay una oportunidad, que cuando todos lloran siempre hay uno que vende pañuelos, que cuando se cierra una puerta se abre una ventana.
Y simplemente, me anime a vivir.
Gracias por estar.
Mi amor de dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
¿Quien soy yo para marcar una linea?
¿Quien soy yo para creerme un modelo a seguir?
Llevo un tiempo entenderlo, claro, pero lo acepte, me di cuenta que las leyes existen y no dependen de mis pensamientos, dependen de la voluntad de Dios y que Dios es tan riguroso con sus leyes que ni él las rompe.
Entendí que estas leyes son el orden del universo, que ellas están en todo lo creado incluso en mí ser. Las entendí y decidí vivir dentro de ellas.
Al hacer esto entendí también que como humano puedo cometer errores y no debo por eso castigarme, ya que el castigo no soluciona nada, entendí que debo observar las ley en las diferentes situaciones que se me presentan y obrar dentro de ellas.
Entendí que el universo vuelve una y otra vez a montar los mismos escenarios delante mío para que yo viva nuevamente la experiencia cada vez que yo tengo dudas sobre quien realmente soy y siento que puedo tropezar de nuevo con la misma piedra.
Entendí que nada es el final, ni siquiera la muerte física, que todas son experiencias que vivimos por propias creencias y que solo depende de nosotros detener la rueda decidiendo no cometer nuevamente el mismo error, comprendiendo que somos humanos y que estamos aprendiendo.
Comprendí que la vida es una maravilla, que se puede ser feliz, que se puede vivir sin sentir carencias, sin sentir otra cosa más que amor.
Comprendí todo esto cuando solté mis ataduras mentales, mis temores, mis dudas y deje que todo fluya según la voluntad de dios.
Supe que no hay mal que por bien no venga, que en cada crisis hay una oportunidad, que cuando todos lloran siempre hay uno que vende pañuelos, que cuando se cierra una puerta se abre una ventana.
Y simplemente, me anime a vivir.
Gracias por estar.
Mi amor de dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
1 comentario:
Un pequeño granito de arena...
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