Dale amor al ego

Cuando salgo a meditar los fines de semana me acompaña mi perra. Ella espera, tanto como yo, ese momento. Sea invierno o verano nos da igual. No importa el clima, si son las 6 o las 8, ella sale cuando yo salgo, recorre el barrio, juega con otros perros hasta que llega a mi lado y se recuesta. Se queda ahí, duerme, se revuelca en el césped o simplemente observa.

Se que ella es la manifestación de mi ego, a medida que voy elevando mi conciencia mas purifico mi ego y ella mas se relaja.

Sucede siempre, es así.

Desde hace poco opte por visualizar a mi ego cuando siento que me voy cargando de cuestiones terrenales, lo observo como si fuera un perro, a veces recibo la imagen de mi perra, un labrador, que descansa echada a mi lado. Otras veces su actitud amigable, pero la visualizo con correa.

Hay días que su cara es diferente, se ve agresiva, veo sus dientes filosos dispuestos a morder a cazar, ya no parece un labrador, es una mezcla de Rotwailer con Piltburg.

Cuando lo que veo es agresivo le doy amor, voy calmando esa imagen feroz hasta que vuelve a ser ella. Mi perra. La que no es agresiva, la que contempla y disfruta de la naturaleza, la que descansa, la que solo tiene amor para dar. La que siempre busca el juego, por que sabe que jugando sana.

Visualiza tu ego. No tengas miedo.

Fijate como lo ves, dale amor sientas o no sientas que lo necesita.

Saldrá el sol, como acaba de suceder en este preciso instante en el que escribo esto.

Se aliviaran tus cargas, tu cuerpo se sanara.

Se aclarara tu mente.

Aceptaras al ego como parte del ser y así será, por que lo veras como una criatura de dios, un servidor, un reflejo de tu propia evolución.

Ya no veras egos, ya que todos lo veras con amor.

Si el ego nuevamente aparece dale amor, es lo que viene a buscar.

Gracias por estar.

Mi amor de dios hacia vos.

Soy Reiki

Soy Alejandro